Hola equipo, hoy te voy a hablar de algunos errores que a veces cometemos cuando nos proponemos mejorar nuestros hábitos de alimentación, ejercicio, descanso, y de algunas formas de evitarlos.
Por un lado, no definimos nuestro objetivo claramente. Me gustaría que hoy dejemos de lado por un momento el famoso S.M.A.R.T. (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales). ¿Sólo quieres mejorar temporalmente el cuidado de tu salud o para siempre? ¿Mides el éxito de tu nueva conducta solamente con base en un número (báscula, kg. levantados, horas dormidas, etc.) olvidando que sientes más energía, menos molestias físicas, más autoconfianza,...? Lo que hoy quiero que te quedes es más simple, y en ese sentido “Tu nivel de bienestar depende de un conjunto de acciones repetidas con frecuencia, no de lograr metas.” Siempre que nos "ponemos a dieta" pensamos en hacerlo durante un período concreto. En un contexto deportivo tiene sentido si necesitas cierto pesaje o porcentaje graso antes de una competición porque eso te otorga una ventaja sobre tus rivales o se basa en alguna norma. Pero fuera de ahí, ¿quién decide qué peso o porcentaje graso es el idóneo para ti?¿Una tabla que has encontrado en Google? Las tablas estandarizadas que has encontrado por Internet ¿acaso contemplan cómo es tu predisposición genética en cuanto a tu composición corporal, si tu grasa está más concentrada a nivel visceral (la peligrosa) o a nivel cutánea (es muy diferente la abdominal de la que se concentra en las caderas, piernas o brazos), la cantidad y calidad funcional de tu masa muscular, tu satisfacción con tu imagen corporal actual, tus niveles de estrés, contexto cultural y socioeconómico, etc.? Evidentemente si un médico o profesional en nutrición te ha evaluado y recomendado perder grasa porque los anteriores parámetros están impactando en tu salud, deberías hacerle caso, sin discusión. En resumen, si te centras en los procesos, en tener una conducta donde predominen las acciones positivas de cuidado, estás te llevarán al punto que quieres o al menos a tener una mejor salud. Éstas serían algunas de las pautas mínimas a tener en cuenta: • Tomar suficiente proteína: 1,7 a 2,2 gr/kg peso corporal). • Ingieres una porción de vegetales en al menos una de las comidas. • Añades grasas saludables: como mínimo 0,8 gr/kg peso. • Movimiento variado y frecuente: más de 10000 pasos y pausas activas cada hora para mejorar tu circulación y evitar adaptaciones negativas en tus rangos de movimiento. • Entrenamiento de fuerza: todo el cuerpo unas 2 a 3 veces por semana. • Entrenamiento HITT : unos 20 minutos a una intensidad moderada - vigorosa (entre el 65% a 85% de tu frecuencia cardiaca máxima) durante al menos 2 veces a la semana. • Sueño de calidad por lo menos unas 7 horas. • Relaciones sociales afectuosas, ya sea con tu pareja o con amigos, familia, es decir, un grupo social de apoyo en el que te sientas integrado y apoyado. • Control del estrés y la ansiedad: existen herramientas que te ayuden a lidiar con obstáculos o problemas. La meditación, un diario personal y también psicólogo pueden ser buenas opciones. • Tiempo para ti, en el que puedas desarrollarte como persona o simplemente no hacer nada. Ya ves que estos objetivos son poco SMART y muchos no se pueden cuantificar de forma objetiva, pero sabes que sí logras cumplir con suficiente frecuencia la mayoría de esos puntos tendrás una vida bastante feliz y satisfactoria. Pero eso sí, necesitas conocer lo básico de nutrición y de entrenamiento físico, para implementar esos hábitos en tu vida. No basta con ser consciente y esperar a que sucedan por generación espontánea. Quieres un resultado diferente pero tus acciones y estrategias siguen siendo las mismas. ¿Quieres algo diferente en tu vida pero no estás dispuesto a modificar nada? Ahí es dónde realmente está el fallo. Nos obsesionamos con el resultado en lugar de poner el mismo empeño en el proceso para llegar. Pero ese empeño no puede basarse en la fuerza de voluntad. Será necesaria en momentos puntuales para vencer algunas tentaciones y tirar de disciplina, pero es posible que no esté disponible siempre. La fuerza de voluntad es finita. Tras una jornada laboral estresante, discusiones, contratiempos, se encontrará bajo mínimos y será insuficiente para impedir que cuando llegues a casa acabes tirado en el sofá saltándote el entrenamiento o llamando a algún local de comida rápida porque te da pereza hacerte la cena. Necesitas anticipar estos obstáculos por adelantado y crear una estrategia que te lo ponga más fácil. Pueden ser cosas tan tontas como dejar la mochila del gimnasio preparada en la entrada o llevarla contigo para no pasar por casa. Dejarte la cena medio preparada, lista para calentar o algo muy sencillo para esos días más duros. Recuerda siempre: "mejor hecho que perfecto". No todos los días vas a poder realizar un entrenamiento épico. Yo mismo he dejado sesiones sin terminar porque he considerado que ya era suficiente esfuerzo y mentalmente me sentía agotado para continuar. “Todo suma” Es mejor tener sentido común, escuchar a tu cuerpo y evitar el "no pain, no gain". Y habrá días en que tu alimentación tampoco será la mejor. Pero serán puntuales. Procura que no sean seguidos, ya que un día es una anécdota pero dos o más consecutivos se pueden convertir en un hábito. Necesitas repetir una acción para que sea un hábito, para que se automatice y no tengas ni que pensarlo. No necesitas que salga a la perfección en cada oportunidad. Establece unos mínimos. Puede ser solamente hacerlo por dos minutos. Si solamente lo vas cumplir algunas veces a la semana, debes determinar de antemano su implementación: fijando fecha, hora, lugar y acción determinada. Registrar tu grado de cumplimiento en un calendario. - Lo hace consciente. Confiar en tu memoria ni es efectivo, ni raramente funciona. Ya tienes otros comportamientos más reforzados que surgirán de forma inconsciente y que será muy complicado detenerlos una vez que aparezca la señal que los desencadena. - Procura vincular el nuevo hábito a uno que ya tengas establecido (tras desayunar, antes de cenar) y date una recompensa tras cumplirlo (un masaje, tu capítulo de tu serie favorita). - Refuerza tu compromiso. Una vez que llevas varios días y semanas cumpliendo, querrás mantener la racha de pequeños triunfos todo lo posible. Aprovecha para aprender de los errores y anticiparte a ellos. - Establece una puntuación por cada día, semana o racha que logres. Haz que sea un juego donde el resultado se transforme en premios o niveles. Creo que esa forma de encarar un nuevo hábito es mucho más atractiva que pensar en fuerza de voluntad, sacrificios y disciplina férrea. Hoy equipo, me encantaría recibir tu opinión, Cuéntame si te ha parecido interesante, si ya aplicabas alguna estrategia de las comentadas o si quieres que me extienda más en algún punto. Y si estás pensando en lograr un físico funcional, fuerte y saludable, también me puedes responder al WhatsApp o pedir una cita en el Centro de Entrenamiento Personal Multidisciplinario KikeOzTrainer y te ayudaré encantado a conseguirlo. LEF. KikeOzTrainer Entrenador Personal Los comentarios están cerrados.
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AutorLEF. Enrique Domínguez Polanco. Entrenador en atletas amateur. Archivos
Octubre 2023
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