Las calorías que nuestro cuerpo gasta para mantener todas las funciones corporales activas. Este gasto puede verse afectado por la composición corporal propia, la cantidad de horas que descanses, tu estado general de salud, tu edad, tu genética o la cantidad de calorías que consumas, entre otros factores.
Por ejemplo, la tasa metabólica se reducirá cuando estemos en déficit calórico o cuando nuestro porcentaje de grasa sea muy bajo. Por el contrario, cuando estemos en superávit calórico, el cuerpo aumentará la tasa metabólica consecuentemente. 2. EFECTO TÉRMICO DE LOS ALIMENTOS (ETA): Son las calorías que tu cuerpo gasta para metabolizar los nutrientes de los alimentos que comes. Este gasto calórico está influenciado principalmente por la composición de macronutrientes de los alimentos, ya que cada uno tiene un efecto térmico distinto. La proteína es el macronutriente que tienen un mayor gasto calórico asociado, seguido por los carbohidratos y, en último lugar, las grasas. 3. NEAT (Non-Exercise Activity Thermogenesis): Es el gasto calórico asociado a toda la actividad física diaria que realizas, sin contar el entrenamiento. Es decir los pasos que das, los movimientos que realizas, las escaleras que subes, toda la actividad física vinculada a tu trabajo, hacer la compra y cargarla hasta casa, pasear al perro, etc... Este gasto estará principalmente influenciado por tu estado general de salud, tu trabajo, tu estilo de vida, tu nivel de estrés y por la cantidad de calorías que ingieres. El NEAT tiene un componente adaptativo muy importante, y eso significa que se vinculará también al balance energético que tienes a diario. Si constantemente consumes más calorías de las que necesitas y, por tanto, estás en superávit calórico, el cuerpo de forma inconsciente aumentará el NEAT para intentar compensar ese extra calórico y volver a estar en un balance energético. Hará que gesticules más, te muevas más y te hará estar más inquieto para gastar más. Por el contrario, si estás en déficit calórico prolongado, el cuerpo reducirá el NEAT (de forma muy significativa en algunos casos) en un intento para gastar menos y no derrochar energía cuando detecta que hay un déficit constante. Esto lo hace para que vuelvas a estar en balance energético lo antes posible. Al comer menos te hará gastar menos. 4. EJERCICIO FÍSICO: El gasto asociado a una actividad física concreta (una sesión de pesas, un wod de HIIT, etc.) Este gasto estará también influenciado por la duración del ejercicio, la intensidad y tipo del mismo, o la frecuencia. Otro factor influyente será tu peso corporal, ya que cuanto más peso tengas más calorías necesitarás para mover tu propio peso. APORTE O INGESTA ENERGÉTICA A pesar de que la comida es la única manera por la que podemos obtener energía, hay muchos factores que influencian la necesidad que tenemos de comer, la saciedad que experimentamos al hacerlo o las calorías que absorbemos, entre otras cosas. El tipo de alimentos que consumimos, por ejemplo, tendrá una gran relevancia a la hora de controlar el total calórico diario, y puede facilitarnos la vida o complicarla en exceso. Los alimentos altos en proteína, fibra y agua pueden saciarnos mucho sin aportar demasiadas calorías en el proceso. Algunos alimentos bastante altos en carbohidratos (como los tubérculos en general) también son muy saciantes, lo cual es irónico teniendo en cuenta el miedo que este nutriente despierta hoy en día en gran parte de la población. Los alimentos ricos en grasa también suelen generar una buena saciedad, retrasando el vaciado gástrico en el proceso. LEF. KikeOzTrainer Entrenador Personal Los comentarios están cerrados.
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AutorLEF. Enrique Domínguez Polanco. Entrenador en atletas amateur. Archivos
Octubre 2024
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