Cualquier dieta que te tenga todo el tiempo hambriento nunca tendrá éxito, el hambre es el impulso más poderoso del humano, puedes tener mucha fuerza de voluntad, pero esta fuerza no te durará por siempre y terminarás por darte uno o varios atracones, causando el malvado efecto rebote.
Este comportamiento incluso puede provocar un trastorno grave de la alimentación y créeme que no quieres eso. Identificar si tenemos hambre real, emocional o antojo es un avance muy grande, a partir de ahí ya podemos tomar una decisión consciente. Muchas veces comemos mal por actuar de forma irracional, si tomáramos decisiones más pensadas, muchas veces elegiríamos comida más saludable. HAMBRE REAL Simplemente come, por supuesto, asegura que esta comida sea de calidad. ANTOJO Solo deja pasar el tiempo, normalmente el antojo desaparece o baja de intensidad. ¿Vale la pena o podrías esperar un mejor momento para cumplir ese antojo? con tus amigos o pareja, por ejemplo. Ocupa tu mente con actividades que te requieran mucha atención o que disfrutes mucho. HAMBRE EMOCIONAL Identifica si acabas de pasar por una emoción fuerte. Busca otras fuentes de placer no relacionadas con la comida. Recuerda que la comida no cubrirá por mucho tiempo ese malestar, de hecho puede salir contraproducente. Busca una solución real a esa emoción negativa. LEF. KikeOzTrainer Entrenador Personal Los comentarios están cerrados.
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AutorLEF. Enrique Domínguez Polanco. Entrenador en atletas amateur. Archivos
Octubre 2023
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