¿Cuál es tu cuerpo ideal?
Es acaso ese cuerpo con el que te encantaría verte al espejo. Y… si lo piensas bien, ¿en cuánto tiempo crees que podrías conseguirlo? Ten en mente una cifra, es importante. Es qué el visualizarnos con grandes metas a corto plazo está muy bien, pero hay que tener cuidado. Desde ahorita te puedo decir que no vas a conseguir esa transformación física de tu vida en 1 mes. Ni es posible arreglar todo lo que se lleva haciendo mal (alimentación incorrecta, falta de ejercicio…) durante años en unos pocos meses. Eso si, te aseguro que desde el día uno, vas a mejorar mucho y sentirte mejor. Pero es importante evitar exigirnos más de la cuenta y castigarnos por no cumplirlo. Porque la consecuencia es que nos sentimos muy mal y terminaremos por abandonarlo. Eso sí que sería un grave error. Hay muchas personas que empiezan con todo la de energía y pretenden cambiar de la noche a la mañana toda una vida de malos hábitos. Pasar de 0 a 100. Y esto es muy complicado. Cuando decidimos adoptar un estilo de vida saludable en cuanto a alimentación, entrenamiento y hábitos, hay que ir paso a paso. Es una carrera a largo plazo, no lo olvides. El seguir un plan de forma constante se llama adherencia. Esto es: seguir con toda la energía y con tus rutinas sin obsesionarte ni abandonar a la mínima. Incluso permitirte fallar algún día. No ir a entrenar o comer un buen trozo de pastel. Y no pasa NADA Lo importante es ser constante. Hasta conseguir que tus nuevos hábitos se conviertan en tu estilo de vida. Hay una falsa creencia que dice "más es mejor”, en ese sentido se refiere a que si haces más, obtienes mejores resultados. Y viene acompañado de mitos como estos: "Al principio tienes que ser muy exigente, no puedes dejar tu rutina al pie de la letra” "Tienes que entrenar cada día 2 horas y no evitar dejar 5 inconclusa tu rutina” "Para presumir hay que sufrir" Y te digo algo ? La realidad es que, a largo plazo, no depende de lo que te mates entrenando o lo mal que la pases, sino de la adherencia que tengas. Vamos a aclararlo. "Tienes que ser muy exigente, no puedes dejar de entrenar al pie de la letra tu rutina” FALSO. Adoptar un nuevo hábito en tu vida se consigue poco a poco. Si quieres levantarte todos los días a las 6 de la mañana a correr, te puedo asegurar, que vas a fallar un día y no lo vas a mantener para siempre. Lo más seguro es que falles. Si desde un principio te obligas a ser muy exigente y castigarte si fracasas, vas a provocar en tu mente un impacto negativo a ese cambio. Por eso es mejor tener un plan B a tus rutinas, así si no puedes hacer esa rutina que toca en ese día, con el simple hecho de mantenerte un poco activo bastará. Así realmente sera todo un cambio positivo. Por lo tanto, si pasas “este plan b” por alto, dejarás cada día de hacer lo que sabes que tienes que hacer, y lo que sucede con esto es que te vas a venir abajo. De hecho, es la principal razón por la que abandona mucha gente cuando empieza a entrenar. Por eso es tan importante que lo tengas en cuenta. Lo ideal es que tengas la actitud y la disciplina para ser capaz de entrenar hasta cuando no te de ganas o no haya esa motivación, pero también la inteligencia para no castigarte. Si te exiges mucho y no aceptas fallar, hay muchas más probabilidades de acabar abandonando porque siempre lo verás como algo negativo que hay que hacer porque si no, "te castigan".. "Tienes que entrenar cada día 2 horas y no saltarte ni 5 min de entreno" FALSO Si te matas a hacer ejercicio los primeros días o semanas sin tener costumbre y te obligas, igual que en el caso anterior, lo más normal es que acabes fallando y abandones. Es como cuando te mandan seguir una dieta muy estricta, pero que tú no la soportas. ¿Resultado? Aguantas unos días, pero al poco tiempo, acabas saltándote la dieta y encima sintiéndote fatal. Con el ejercicio ocurre lo mismo. Céntrate en la parte positiva. Hace un tiempo no te movías de estar frente a la tv o la computadora, y ahora estás empezando a entrenar. Aunque sean 15 min al día. ¿No es mejor así? LA REALIDAD CON EL EJERCICIO. "Mejor hacer las cosas bien durante 1 año que 3 meses perfecto y el resto no hacer nada" Conseguir que un hábito, como el de entrenar o alimentarse, se quede para siempre, lleva su tiempo. Cuando no tienes la costumbre de entrenar ni una hora todos los días, no lo hagas desde el principio. Introdúcelo poco a poco en tu rutina. Si quieres salir a correr por las mañanas, pero no lo has hecho en tu vida, no te propongas salir todas las mañanas de golpe porque es muy difícil que lo consigas. Empieza con un día a la semana. ¿Me explico? Puedes aguantar unas semanas, incluso meses, si tienes mucha fuerza de voluntad, pero si te estás exigiendo demasiado, es posible que fracases en el tiempo. Y vuelta a empezar con menos ánimos. Es mejor que te resulte fácil la transición (tampoco te pases de fácil) a que te sientas con la obligación de entrenar a fuerzas. Si te cuesta un año, pero ese cambio es para toda la vida, ya sería un éxito. En conclusión. Lo importante es mantener la adherencia, aunque tardes 6 meses, 1 año o 5 años, para conseguir ese cambio, pero que sea para siempre. Ahora te voy a dar tres consejos para seguir siendo constante, con tu plan y generar adherencia en el tiempo. 1. Mejor hecho que perfecto Como siempre digo: todo suma. No te castigues si un día no entrenas esa rutina perfecta [X excusa]. Lo importante es que hagas algo, aunque mínimo sea una caminata de 10 minutos para que así, sigas con la motivación para entrenar la siguiente vez que toque. 2. Planifica la semana Solo necesitas invertir 5 minutos el domingo o a principio de la semana para tener claro cómo vas a entrenar cada día de la semana. 3. Celebra los pequeños logros Cada paso cuenta, por muy pequeño que creas que sea.
Todo suma. Así que cada vez que tengas una decisión de este estilo, date una palmadita en la espalda porque lo estás haciendo bien. Cuanto más lo celebres, más fácil será seguir con tu plan. Y, para acabar, decirte que no te tortures. No importa el tiempo que tardes, si al final consigues esa adherencia al plan y lo mantienes como un estilo de vida. Esa es la clave. Te doy un truco que aplico cuando incorporo un nuevo hábito. Si fallo una vez, me digo: "Ok, está mal hecho, pero no pasa nada. Busco un plan b, y eso sí, mañana no puede volver a repetirse". Es decir. Me "permito" fallar una vez, e intentar aplicar un plan b (aunque no sea perfecto) pero no dos. Quizá a ti también te ayude a conseguir una constancia entrenando o en tus hábitos de alimentación Por último, apóyate en alguien que como tú, esté cambiando esos hábitos y tenga el mismo objetivo. LEF. KikeOzTrainer Entrenador Personal Los comentarios están cerrados.
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AutorLEF. Enrique Domínguez Polanco. Entrenador en atletas amateur. Archivos
Octubre 2024
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