La única condición necesaria y suficiente para perder peso es crear un déficit calórico. Dicho de otra manera, comer menos de lo que gastas.
Al hacer esto fuerzas a tu cuerpo a cubrir ese déficit con tus reservas de grasa. Hay, sin embargo, muchas formas de lograr ese déficit calórico, y unas son más recomendables que otras. Dieta, Ejercicio o Dieta+Ejercicio ¿cuál es la mejor opción? Por ejemplo, podrías añadir mucho ejercicio sin recortar calorías. Por desgracia, la mayoría de personas que intentan esto fracasan. El motivo es que es muy difícil generar suficiente gasto energético solo con ejercicio sobre todo en personas no entrenadas. Además, requiere mucho tiempo. La estrategia opuesta sería reducir calorías sin hacer ejercicio. Para la mayoría es mucho más fácil comer 400 calorías menos al día que quemar 400 calorías adicionales con actividad física, día tras día. Los que solo hacen dieta suelen perder peso a corto plazo, pero pagan un alto precio en forma de pérdida muscular. Además, sufren tarde o temprano más efecto rebote. Por tanto, para optimizar resultados debes combinar dieta y ejercicio. El añadir actividad física aumenta un 20% la pérdida de peso y eleva también la probabilidad de no recuperar el peso perdido De hecho, no queremos realmente perder peso, sino perder peso y ganar músculo, o al menos retener el músculo que tenemos mientras perdemos grasa. Y para lograrlo, el entrenamiento de fuerza es fundamental. Pero esto no quiere decir que el cardio no pueda jugar un papel. A continuación revisaremos los beneficios de cada tipo de ejercicio y de la combinación. El ejercicio aeróbico podría tener beneficios específicos para el corazón, pero el entrenamiento de fuerza también. De hecho, la combinación de ambos mejora la salud cardiovascular más que cualquiera de ellos por separado. El entrenamiento de fuerza, es también efectivo para perder grasa corporal y visceral y parece reducir la grasa pericárdica (que rodea el corazón) en mayor medida que el ejercicio aeróbico. Conclusión: La fuerza es obligatoria, el cardio es deseable A partir de todo lo anterior, la recomendación sería incluir los dos tipos de entrenamiento. Algo razonable en la mayoría de casos sería realizar 3-4 sesiones de fuerza y 1-2 de cardio a la semana. O sencillamente realizar 15-20 minutos de cardio después del entrenamiento de fuerza. Si tienes poco tiempo para entrenar, prioriza la fuerza. Te permitirá quemar un nivel de grasa similar pero a la vez te hará ganar masa muscular. Si no te gusta el entrenamiento aeróbico, existen dos alternativas (no excluyentes): Incluir una sesión HIIT semanal, ofrecen muchos de los beneficios del ejercicio aeróbico en menos tiempo, y muchas personas los encuentran menos aburridos. Te dejo un video con un entrenamiento tipo HIIT : https://vimeo.com/650989760/dfc5a12acd Elevar el NEAT. El NEAT o Non-Exercise Activity Thermogenesis es toda la actividad física no programada que realizas a lo largo del día, y es muchas veces la que determina si pierdes grasa o te estancas. Tendemos a despreciar esta actividad física de baja intensidad, pero contribuye más al gasto energético total que el ejercicio aeróbico. Y como siempre, considera tus preferencias. El ejercicio más efectivo es el que pasas a la acción y lo realizas.. Mejor hecho que perfecto, todo suma. LEF. KikeOzTrainer Entrenador Personal Los comentarios están cerrados.
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AutorLEF. Enrique Domínguez Polanco. Entrenador en atletas amateur. Archivos
Octubre 2024
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